Compartamos la Palabra de Elohim: Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros

Shalom

Les quiero contar, que, cuando inicié este Blogger, yo no sabía ni tenía idea que los nombres correctos del Abba Kadosh y de nuestro amado Salvador estaban adulterados, cambiados, de modo que millones ignoran los nombres sagrados.

El Creador del Universo, escogió un pueblo, a Israel, para revelar su gran nombre: YAHWEH

Él es el Elohim viviente el verdadero, el único que nos manifiesta la Salvación por medio de Su Hijo el Unigénito, a saber Yahshua ha Mashiaj.

Millones están engañados y continúan anulando los mandamientos, y perseveran en lo que aprendieron.

A Israel le fueron entregados los mandamientos, la Torah, los preceptos verdaderos. De hecho Yahshua nació en Israel, ( no en Roma ) ahí caminó, enseñó y entregó Su vida como gracia y regalo del Abba para salvación de los humildes, valientes y obedientes en medio de un mundo rebelde y en perversión, sin temor, faltos del conocimiento de la Palabra del YAHWEH.

El Elohim viviente consideró a Israel para desde ahí ser Luz y verdad para las naciones. y así, extender los mandamientos, Su Torah al Mundo.

Ah, muchos son llamados, invitados, pero, qué será lo que les impide atender y examinar la Palabra, la Torah.??

Por lo tanto, este Blogger inició cuando tenía mi entendimiento velado por enseñanzas erróneas,

es por esa razón que muchos textos en imágenes de tiempo atrás que contiene el Blogger, están con los nombres falsos.

Sin embargo, desde hace como 3 años en los cuales vengo en un aprendizaje de la Torah, entonces, encontrarán las nuevas imágenes con textos de la Torah, mostrando humildemente en alguna manera del proceso de esta vasija,

Finalmente, se necesita de valor para admitir el error y enderezar las sendas, y digo valor porque se sufre el rechazo de incontables personas, en mi caso, no me importa que me rechacen porque nadie me puede dar la Salvación, solamente Yahshua el Adón, y es necesario atenderle y obedecer con fe.