Ante el Trono de Gloria

martes, 30 de diciembre de 2014

Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida


Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan


El que da sustento a toda carne


A Ti miran los ojos de todos


Abres Tu mano, Y sacias el deseo de todo ser viviente