" ... Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra ustedes de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia,"
Deuteronomio 30:19
Es una decisión, una elección que toda persona tiene: Creer o no creer que Dios existe y que es remunerador de los que le buscan, le aman y obedecen Su Ley.
Las consecuencias de esa elecciones vendrán como lluvia sobre la vida de todas las personas, bien sean nada más creación de Dios o Hijos del Altísimo.
Por lo tanto, tenemos la libertad de elegir, de decidir entre la vida y la muerte, la bendición
y la maldición.
A través de Jesucristo podemos tener entrada delante del trono de Dios, recibir la vida eterna e incontables bendiciones.
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