Pero su señor respondió, y le dijo: "Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí."Debías entonces haber puesto mi dinero en el banco, y al llegar yo hubiera recibido mi dinero con intereses."
Mateo 25: 25-27
A todos nos corresponderá dar cuentas ante el Señor, y ante Él no valen las excusas, porque conoce lo profundo de nuestros corazones, examina cuidadosamente a cada persona. De manera, que nadie lo puede engañar.
Ciertamente, es una decisión de cada quien, la que enfoque o desenfoque el objeto de amor, la meta a seguir. Si su corazón se enamora de los placeres temporales, o si decide con sabiduría acerca de enfocarse en las promesas eternas que garantizan una vida realmente maravillosa, plácida y feliz, lo cual ni siquiera podemos lograr imaginar.
Todavía es el momento de cambiar el rumbo, la dirección. El Señor Jesucristo está a las puertas, es inminente Su venida.
Si no lo has hecho, es momento de multiplicar los talentos recibidos. Si bien es cierto, el Señor es misericordioso y perdonador. lo cual no significa que sea alcahuete, ni mucho menos que le gusten las personas vagabundas e inútiles.
Como bien lo dice en Su Palabra: "... Siervo malo y perezoso" El Señor no promocionará a nadie que esté en actitud de desobediencia y rebelión.
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