2 Corintios 4
17. Porque nuestras ligeras y pasajeras tribulaciones están llevando a cabo para nosotros una eterna gloria que su peso es fuera de descripción.
2 Corintios 4:
16. Por lo cual no perdemos la valentía. Aunque nuestro ser exterior va en camino al deterioro, nuestro ser interior se está renovando diariamente.