Ante el Trono de Gloria

domingo, 8 de febrero de 2015

Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días.

"... Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días." 
Hebreos 11:30

Igualmente por la fe, en el nombre de Jesucristo el Señor, caen los muros en tu vida, son deshechos por la sangre de Jesús derramada en la cruz del Calvario. Abre tu boca y suelta la palabra de fe, de poder y de milagros.

No hay muro, problema, enfermedad o cómo quiera que se llame la situación que estés enfrentando, que pueda prevalecer. Porque Jesucristo pagó el preció en la cruz y venció. Si lo crees, habla que es deshecha, e inoperante,  en el nombre poderoso de Jesucristo el Señor.

Habla la palabra y espera la respuesta de Dios, recuerda que los muros cayeron a los siete días de perseverar, por lo tanto persevera en la oración, y suelta las palabras de vida, de bendición, según la situación que tengas, Dios responde en el tiempo oportuno.

"... Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo." 1 Juan 3:8 b.

Grito de Victoria, grito de unidad de fe y obediencia al Dios viviente

La fe y la obediencia, y la unidad:

Los israelitas en este momento tienen  una actitud diferente, obedecen las instrucciones del Josué el líder  y autoridad espiritual escogido por Jehová. 

Josué les transmite las órdenes de Jehová, de dar una vuelta cada día alrededor de los muros de Jericó. Solamente al séptimo día tienen que dar siete vueltas,  para finalizar en la última vuelta con un Grito únánime de todo el pueblo.

Entonces la murmuración trae consigo castigo, maldición y muerte. Lo contrario sucede ante la obediencia, inclusive,  a tener que hacer cosas que parecen locura al pensamiento humano, pero para la Omniciencia y sabiduría de Dios trae la Victoria para todos los hijos e hijas que obedecen sin murmurar, sin rebelión.

Nosotros, debemos desarraigar todo espíritu de murmuración, lo cual está latente todos los días, no solamente como miembros del Cuerpo de Cristo, sino, también en la familia. En todo lugar y ocasión estamos expuestos a la tentación:

 A la  queja, la crítica,  murmuración, juicio hacia las demás personas, cómo si Dios necesitara que le ayudemos. No, Jehová ha nombrado un justo Juez y  se llama Jesucristo. ¡Cuidado! Que alguna persona esté osando tomar el lugar del Rey y juez designado.

"... Y sucedió que en el séptimo día se levantaron temprano, al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta a la ciudad siete veces.
Y aconteció que, a la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: ¡Gritad! Porque Jehová os ha entregado la ciudad." 
Josué 6:15-16


Hicieron a toda la congregación murmurar contra él dando un mal informe acerca de la tierra

"... En cuanto a los hombres a quienes Moisés envió a reconocer  la tierra, y que volvieron e hicieron a toda la congregación murmurar contra él dando un mal informe acerca de la tierra, 
aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante de Jehová.Pero Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, sobrevivieron de entre aquellos hombres que fueron a reconocer la tierra."
Números 14:36-38



Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga

"... Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor. 
Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos. 
Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga. "
1 Corintios 10:10- 12