Ante el Trono de Gloria

sábado, 7 de febrero de 2015

Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado

Jesús no enseñó ninguna religión, el Hijo de Dios predicó acerca del reino de Dios, lo cual significa un gobierno,  Jehová ha nombrado y establecido como Rey  y Señor, a Jesucristo.


Nadie más derramó la sangre en la cruz del Calvario por amor a los pecadores, solamente Jesucristo se entregó, sufrió, y murió en la cruz.


Noten las palabras de Jesús:


"... Acercándose Jesús, les dijo: "Toda autoridad Me ha sido dada en el cielo y en la tierra."
Mateo 28.18

Por lo tanto, es el Salvador, el Señor, el amoroso y poderoso Rey de reyes. 


Jesús mismo dijo lo siguiente:

"... Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."
Juan 14:6

Es el único que tiene la autoridad entregada por Su Padre Jehová para redimir  a la humanidad, o sea, a toda persona que por la fe lo reciba como Su Salvador, y le obedezca.


"... porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu." Efesios 2:18

"... Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado." Mateo 4.17



Y cuando vayan, prediquen diciendo: 'El reino de los cielos se ha acercado

"... Y cuando vayan, prediquen diciendo: 'El reino de los cielos se ha acercado."
Mateo 10:7

Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido, Y el derecho de los necesitados.

"... Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido,
Y el derecho de los necesitados." Salmos 140:12


Y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros

"... y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros. Confirma, pues, sobre nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos confirma."
Salmos 90:17

Una cosa he demandado de Jehová: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová,

"... Una cosa he demandado de Jehová, ésta buscaré: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo."
Salmos 27:4