Ante el Trono de Gloria

lunes, 2 de febrero de 2015

Ninguno que milita se enreda en los negocios de esta vida

"... Ninguno que milita se enreda en los negocios de esta vida: a fin de agradar a aquel que lo escogió por soldado" 2 Timoteo 2:4


Con Cristo estoy juntamente crucificado; mas vivo, ya no yo, sino que Cristo vive en mí

"... Con Cristo estoy juntamente crucificado; mas vivo, ya no yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." Gálatas 2:20

Así que, nosotros los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles

"... Así que, nosotros los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos." Romanos 15:1

Cuando recibimos al Señor Jesucristo como nuestro Salvador,  conlleva a una gran responsabilidad, lo cual significa implícitamente,  que no viviremos para nosotros mismos. 

"... Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." Gálatas 2:20







"... Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos." Gálatas  5:24

"... Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios." Colosenses 3:3

"... Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: ¡Reconcíliense con Dios!" 2 Corintios 5:20

Como embajadores de Cristo tenemos la obligación, el compromiso y la responsabilidad de reflejar ese cargo en todas las cosas.


La forma de hablar:  Debe ser el idioma del Reino, el idioma del  que nos envía o comisiona para el cargo. Es fundamental que aprendamos diligentemente el idioma, de modo que debemos escudriñar  la Constitución o Palabra de Dios, por la cual se rige el que nos ha enviado y nos regimos todos los que por la fe, somos miembros del Cuerpo de Cristo, sujetos a Él, en amor y obediencia, libres de todo espíritu de rebeldía.

Asimismo, nuestra manera de vestir  es parte esencial como  dignos representantes de Cristo. Implica, la necesidad de  un cambio en nuestra forma de vestir, como dignos embajadores escogidos para tal cargo.

 Incluso en las diferentes Instituciones, tienen un protocolo para todas aquellas  personas que pretenden  trabajo,  deben llenar varios requisitos,  por supuesto  títulos acordes  para el cargo. La vestimenta, el vocabulario, las amistades. Etc. 

Cuanto más derecho tiene el Todopoderoso Jehová  de exigir a los que recibe por hijos,  que cumplan los requisitos  estipulados para ser realmente Sus hijos.

 La sangre del rey de reyes se ha derramado por todos, sin embargo, toda persona que reciba a Jesucristo necesita ser transformada por la Palabra  de la anterior  manera  de vivir viciada por el mundo.  Entonces, es fundamental el estudio de la misma para conocer y  obedecer la ley de Dios.

 No debemos mezclar la luz con las tinieblas en ningún área de nuestra vida. El  Mundo de las tinieblas resplandece con sus estilos acordes al que maneja tras bastidores las reglas. Con una colorida gama de atractivos  colores que atrapan a muchos hijos de Dios.

Por lo tanto, todos debemos rendir cuentas ante nuestro Señor y  el Rey de reyes, quién nos ha comprado con Su sangre. Examinar nuestra vida con la ayuda del Espíritu Santo, y extirpar  de raíz las ataduras con las cuales el enemigo tiene atrapados a muchos.

Por ejemplo, escuché a una persona hija de Dios, quien manifestó que se vestía como le parecía de acuerdo al ánimo,  a veces con ropas largas y otras con minúsculas prendas. Que esa, era su manera de ser y no la pensaba cambiar. Para añadirle,  tomaba su cerveza en público porque no era hipócrita.
 Entonces, hasta dónde considera la Palabra de Dios como Su guía. Porque muchas personas tropezarán por esta persona que  dice representa a Cristo acorde a las reglas de ella y no a las que la Biblia nos enseña.

Esta es una reflexión, para toda persona que ha recibido a Jesucristo:


"... Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica." 
1 Corintios 10:23

"... Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna." 1 Corintios 6:12
"... Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para su edificación." 
Romanos 15:2

"... Mas tened cuidado, no sea que esta vuestra libertad de alguna manera se convierta en piedra de tropiezo para el débil." 1 Corintios 8:9

Cuidado con los negocios de la vida, llámase cómo se llame,  son señuelos del enemigo para enamorar, enlazar y destruir a los hijos de Dios. El Apóstol Pablo en 2 Timoteo 2:4, advierte:












 

Por otra parte,  el siguiente pasaje  aplica   no solamente a comida,  bebida, vestimenta,  sino a cualquier otra  cosa que sirva de tropiezo para nuestros hermanos en Cristo:

"... Porque si por causa de la comida tu hermano se entristece, ya no andas conforme al amor. No destruyas con tu comida a aquel por quien Cristo murió." Romanos 14:15

"... Solamente comportaos de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a veros, o que permanezca ausente, pueda oír que vosotros estáis firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio;" Filipenses 1:27

"... No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará." Gálatas 6:7